Esa misma curiosidad siempre fue algo muy potente en mi cabeza desde que era muy cipote¹ y como cualquier niño, estaba maravillado con el mundo que me rodeaba, me encantaba descubrir cosas nuevas todo el tiempo e imaginar como era el mundo más allá de lo que conocía, sabía que había tanto por descubrir y que yo apenas estaba comenzando.
A la edad de 10 años, mi papá comenzó a llevarme regularmente a su trabajo los días sábados, el se quedaba trabajando tarde en una oficina gubernamental, mientras yo disfrutaba de juegos de video que se jugaban en computadora, eran juegos básicos de 8bits como “Pacman” y “Commander Keen”.
Como yo era muy curioso, rápidamente me aburrí de los juegos repetitivos, y busqué la forma de “salirme” de esos juegos y ver que más había en las entrañas de esas cajas blancas que apenas estaba conociendo. Terminé con una pantalla negra y las letras verdes frente a un indicador con la letra A>_
Ese fue el inicio de una curiosidad insaciable por las computadoras y todo lo que estuviese relacionado con la computación. Recuerdo que le pregunté a mi papá: “¿Qué cosas se pueden hacer solo escribiendo en esa pantalla?”, y el me dio instrucciones básicas para “navegar” en esa pantalla del antiguo MS-DOS que era un sistema operativo de las computadoras viejitas y con esas instrucciones, todo comenzó…
¡Piensen un poco! no existían windows o MacOS como ahora, mucho menos los teléfonos inteligentes… estamos hablando de 1992, cuando miraba en la TV… y tal y cual cosa pasaban en el mundo…
Desde ese momento supe algo: quería trabajar siempre en algo relacionado a las computadoras sin saber aún que eran un universo tan grande y comenzó una aventura de exploración y aprendizaje que continúa hasta el día de hoy.
Llegó la Magia, llego el color, llegó internet…
Luego de muchas visitas esporádicas a la oficina de mi papá durante al menos 2 años, “¡llegó la magia! llegó el color, llegó la vida…” habían agregado INTERNET 🤩 a algunas de las computadoras de la oficina donde el trabajaba… fue amor a primera vista.
Yo ya había tenido algún acceso (muy limitado) a través del colegio, sin embargo no fue sino hasta que pasara muchas horas “metido” en internet, leyendo investigando y aprendiendo, que no me di cuenta de lo que estaba sucediendo… tenía acceso a la información del mundo en mis manos…
Una vez que lo probé, no pude dejar de buscarlo, a donde iba estaba atento a alguna oportunidad de “tocar siquiera” una computadora, no digamos si tuviese conexión a internet.
Por aquel entonces se volvieron muy populares los cybercafes, recuerdo bien pagar hasta 60 lempiras por una hora de acceso, y era un internet mega lento, las velocidades aun se medían en “kilobytes por segundo”, había de 21, 56 y 128 kbps, no recuerdo bien como obtenía algo de dinero para, de vez en cuando, ir a buscar información al internet…
Solo frente al mundo
A la edad de 16 años, mis papás tenían serios problemas financieros y dieron con la idea de dejar la ciudad capital (Tegucigalpa) para mudarse a una pequeña ciudad de menor costo de vida, a mi papá lo habían despedido de su trabajo y mi mamá tenía una pequeña casa que habia construido años antes con un proyecto habitacional.
Derrepente me vi en la situación de tener que pedirles a mis papas que me dejaran en Tegucigalpa, yo realmente estaba preocupado porque se acercaba mi graduación y mi siguiente paso sería la universidad, en esa pequeña ciudad solo habian dos universidades privadas y yo sabía que mis papás no tenían la capacidad económica para sostenerme en una carrera privada.
Entonces logré convencer a mi papá de quedarme solo en un pequeño cuarto en Tegucigalpa con el plan de “Seguir estudiando”…
De esta experiencia cuento más en este artículo de aquí:
“Cómo dejé mi casa a los 16 años y fue lo mejor que me pudo haber sucedido”
Al final mis papás decidieron mudarse y me permitieron quedarme en la capital con la promesa de apoyarme economicamente para continuar estudiando. No pasó asi…
Trabajo necesario.
Rápidamente me di cuenta que esa vida de “estudiante” al que sus padres lo mantienen mientras estudia, no iba a ser una realidad para mi, no había capacidad económica en mi familia como bien lo supuse, en ese punto estaba claro, no podrían apoyarme más, así que decidí tomar el control de mi vida, luego de una llamada contundente que “sabía que tenía que hacer” les dije que no se preocuparan por mi, que se concentraran en mi hermana (Que en ese entonces tenía 9 años) y que yo me las arreglaría solo.
Luego de unos meses, comencé a notar que los conocimientos que estaba obteniendo de manera personal, a mi propio ritmo y de acuerdo a la mera curiosidad en diferentes áreas me estaban representando algo de “valor” y no me refiero solo al dinero, que también, sino al hecho de que lo que yo había aprendido en mis horas en internet, leyendo, curioseando, y buscando “metodos” y formas de hacer “cosas en las computadoras” comenzaba a ser “útil” para otras personas… comenzaba a ser “importante” más alla que un pasatiempo de curiosidad, esto aumentó mi sentido de independencia como nunca.
Uno de los primeros lugares en los que puse en práctica mis conocimientos recién adquiridos fue en una iglesia, para este entonces ya tenía yo 17 años, la oportunidad llegaría a mi gracias a “mostrar” lo que podía hacer en otro ámbito, por cero paga y meramente por el afán de poner en práctica constantemente lo que había aprendido.
Una compañera de la iglesia a la que asistía se me acercó, me comentó que había una oportunidad de trabajo en una ONG (Organización no gubernamental) y que tendría acceso a una computadora y a trabajar en una oficina, como era una organización sin fines de lucro, la paga sería poca, pero tendría acceso a internet 😏.
La ilusión de la Universidad
En paralelo al trabajo que recién comenzaba, yo habia inciado mis clases de la universidad a los 17 años, me había matriculado en la carrera de arquitectura… de esa etapa hablo más en este artículo “Porqué deje la universidad” me encantaban las clases específicas de la disciplina, debo admitir que eso fue una enorme influencia en encontrar a lo que realmente me dedicaría en las primeras etapas de mi carrera.
mi siguiente escalón
Luego de eso, y aproximadamente un año después, nuevamente en la iglesia a donde asistía otro hermano de la iglesia se me acercó un día y me dijo que estaban buscando un diseñador gráfico en el lugar donde el trabajaba, y que si quería aplicar, yo “ni corto ni perezoso”¹ le dije que si y llegue a hacer la prueba a su oficina, la verdad no me fue nada bien en la prueba, el era un diseñador con mucha experiencia y pudo notar que yo apenas era un “aficionado” que sabia “algo” de un programa llamado Corel Draw… que resulta se utilizaba en el diseño gráfico.
el choque con la realidad
Estaba en mi segundo año de carrera cuando me di cuenta que todo era una ilusión… era momento de aterrizar y tomar decisiones serias, importantes y dolorosas.
El dinero me faltaba, con el trabajo que tenía no alcanzaba, apenas me pagaba un salario mínimo, solo podía cubrir la renta, algo de supermercado y transporte a veces…
La UNAH que es pùblica aqui en honduras, realmente era accesible, lo caro eran los materiales, libros tareas y el preciado tiempo que tenia para dedicar a los proyectos de la universidad, eran horas de desvelo ya comenzaba a llegar tarde a mi trabajo y no podía darme el lujo de perderlo ya que me mantenía solamente de el, me tocó elegir, una cosa o la otra.
A veces me he preguntado, si talvez hubiese buscado un trabajo que no requisiera màs que algo operativo, pero por alguna razón siempre me involucro de lleno en lo que hago.
Me di cuenta que las habilidades técnicas y conocimientos me estaban abriendo un camino importante y al obtener un trabajo con relativo acceso a internet, sabía que NADA podría detenerme y que podía tener control de exactamente que aprender, y en que momento de acuerdo a lo necesitara… me di cuenta que tendría que seguir mi carrera de manera autodidacta…
Fue un momento dificil, pero no podía dejarme hundir por la tristeza, tenía que enfrentar mi realidad así que eso me impulsó a continuar mi vida de manera autodidacta… sería el inicio de todo mi viaje profesional, tomar esa decisión le dió forma a mi futuro.
¿Qué Lecciones que aprendí?
- Es totalmente posible aprender disciplinas, habilidades, utiles para
- Ser útil es una de las clave para iniciar una carrera con pie derecho
- Alimentar la curiosidad siempre va a traer buenos dividendos.
- Actuar con las herramientas que tenemos en las manos (no tenemos de otra)